Dresden
Tras un vuelo tranquilo llegamos a Praga. Tardamos en llegar al coche porque las maletas se retrasaron un poco y la oficina de Budget estaba bastante lejos. Nos dieron un golf blanco de gasolina que según Claudio tira entre poco y nada (yo todavía no lo he probado). Estoy bastante contenta con el coche, las maletas caben sin problema en el maletero y los asientos son cómodos.
De camino a Dresden paramos 5 minutos (literalmente) a comer en una gasolinera unas ensaladas precocinadas que llevábamos en las maletas.