Llegamos a Berlín separados, Claudio desde Madrid y yo desde Bruselas. Una vez juntos, cogimos el metro, pero como era tarde no pudimos llegar hasta hasta Alexander Platz donde está nuestro apartamento, así que acabamos el trayecto en taxi. Por primera vez estamos probando lo de Airbnb y la verdad que estamos muy contentos. El piso está impecable, unas vistas estupendas y muy bien de precio. Además, tiene un Lidl en frente en el que hemos comprado provisiones.

¡Hace un frío que pela! Ni con mi ropa belga me siento lo suficientemente abrigada. Por la mañana hemos ido a la Puerta de Brandenburgo donde comenzaba nuestro tour guiado por la ciudad. Yo ya lo había hecho hace unos años con mis padres y la verdad que me había gustado un montón porque es muy ameno, se aprende mucho y visitas muchos lugares en poco tiempo ¿Qué más se puede pedir?