Fortalezas y playa
- lectura de 2 minutos - 288 palabrasMenos piedras hoy que ayer. Nafplio tiene dos fortalezas, una pequeña y gratuita cerca de la propia ciudad (menos de diez minutos andando desde la plaza de la Constitución) y otra grande más alejada.
Pero antes de todo eso, y ya que lo teníamos incluido con la entrada de los monumentos de ayer, fuimos al museo arqueológico de Nafplio. Es pequeño e interesante, se centra en la zona durante la prehistoria. Aquí ha habido humanos desde hace mucho tiempo y el museo se centra en la edad del bronce. No hay nada que se hiciera aquí en la edad del bronce que no se hiciera en otros sitios pero sí me gustó ver cosas curiosas como un imperdible hecho, lógicamente, hace miles de años.
Después sí, fuimos a la fortaleza pequeña. No es nada especial pero tiene buenas vistas sobre la ciudad. Y, ya en coche, fuimos al castillo de Palamidi. Este es moderno (siglo XVII-XVIII) y tiene además de muros alguna que otra iglesia. Quizá deberíamos haber cogido una guía o similar porque las explicaciones que hay escritas de las cosas es poco menos que inexistente. En ese sentido, sin ser nefastas, los monumentos griegos son menos didácticos que los de otros sitios del mundo, por ejemplo los de España.
La tarde no tiene mucho que contar: fuimos a la playa. Hay una ruta o camino que va pegado al mar y de solo tres kilómetros y medio que acaba en una playa grande con socorrista (cosa muy rara en Grecia). La playa en sí es de arena no muy fina y no especialmente bonita pero el agua está estupenda, no apetece salir.
Mañana ya dormiremos en Atenas, pero nos entretendremos por el camino viendo otras cosas.