Pushkar

Antes de emprender ruta hacia Pushkar hoy madrugamos un poco para poder dar un paseo a pie por los bazares de Jaipur. Íbamos antes de que las tiendas estuvieran abiertas, salvo las fruterías, lo cual le da otro aspecto. Vimos gente durmiendo en la calle, lavándose los dientes en la calle, cortándose el pelo. También vimos aguadores llevando agua a cada local, vimos pasar el camión de la basura, en fin, vimos cosas. En cuanto a las tiendas en sí, las que más me impresionaron fueron las de mármoles.

La mañana terminó con emociones fuertes: la vuelta al hotel fue en rickshaw. El conductor se detuvo y todo a ver unas serpientes de estas a las que les tocan la flauta.

Después de ese paseo, coche hasta Pushkar. Llegamos a la hora de comer. En Púshkar hemos comido y cenado bien una combinación de comida India e italiana muy común aquí.

Púshkar es un pueblo de unos 15000 habitantes, lugar de peregrinación para los hindúes. Todo el pueblo es vegetariano, no se consume alcohol y en ciertas zonas están prohibidos también los zapatos. El lago y su orilla (centro del pueblo) son sagrados en el sentido de que hay que quitarse los zapatos. La gente se baña en el lado y hace ofrendas florales. Tuvimos un pequeño percance con una ofrenda floral, sirven de reclamo para timar a turistas y no picamos pero la situación fue un poco fea.

A pesar de todo lo que nos habían dicho, el pueblo es tranquilo, y lo es porque no hay coches, es casi todo peatonal. Hay muchas tiendas con cosas interesantes mucho más baratas que en las ciudades grandes, alguna compramos. Principalmente hay especias y artesanías variadas, algunas de ellas hechas por europeos; decíamos que el pueblo no consume alcohol, pero sí que consume otras drogas como marihuana. Hay mucho jipi europeo.

Respecto a qué ver: el lago y los mercados. Luego, fue muy agradable la puesta de sol en el “Sunset point”. El templo de Brahma no tiene nada de particular.

Mañana vamos a Udaipur, viaje largo, donde igual tenemos que comprar algún cargador. Hemos tenido algún problema con la electricidad en nuestro hotel: han saltado chispas y ha salido humo. Aventurillas. El dueño, muy majo, nos ha comprado un fusible y un cargador USB.

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