En busca de la mejor vista de Melbourne
- lectura de 3 minutos - 474 palabrasHoy ha sido un día muy de vacaciones típicas de la gente. No hemos hecho casi nada, ¡y qué bien sienta!
Por la mañana fuimos a la State Library of Victoria: impresionante la cúpula. Preciosa por dentro, hasta dan ganas de ponerse a estudiar. También fuimos al mercado de la reina (Queen Victoria Market) pero estaba cerrado por ser miércoles. Así que tras esas dos visitas, cogimos el tranvía y luego el Uber (estimanos que sería más barato) para ir a Saint Kilda y hacer, al revés, el itinerario sugerido por la Lonely Planet que teníamos en el piso (gran detalle).
Hacía un día estupendo, así que todo luce mucho más. Empezamos por el jardín botánico de Saint Kilda (hay que especificar porque jardines en Melbourne hay muchos) para después ir a Acland street, calle de restaurantes, a comer. Comimos bien en un restaurante griego-italiano y luego fuimos a tomar el postre a una confitería de relumbrón. La Sacher Torte estaba buena. Continuamos calle abajo, llegamos a Luna Park y al teatro y en el hotel Esplanade dimos la vuelta para ir por otra calle, también bonita, donde había una casa con una exposición de arte moderno dentro (sabíamos que la había, no fue una aparición). La casa preciosa, la exposición extraña; era sobre la muerte pero vista de una manera alegre.
El paseo acabó recorriendo la playa con final en la cafetería del muelle, directamente sobre el mar. Las vistas, simplemente, espectaculares. Aprovechamos para escribir postales a todo el mundo y disfrutar de la vista porque no teníamos nada mejor que hacer.
Escritas las postales, otro Uber para que nos llevara a los Carlton Gardens, donde decidimos no ir al museo de Melbourne (se supone que es una maravilla, pero ya llevamos unos cuantos museos). En su lugar pasemos hasta Naked for Satan, un rooftop bar que tanto la Lonely Planet como la trotamundos recomiendan visitar. Y no decepciona en absoluto, al contrario. Seamos serios, ahí no se va a comer o beber bien (ambas cosas se pueden hacer razonablemente), se va por las vistas: ¿mejores las del muelle o las de este sitio? Difícil decidir.
Alargamos la cerveza y el cóctel del mes que yo me pedí y fuimos a cenar. Otro acierto. Fuimos a un sitio recomendado por las guías que se llama “Charcoal” en el que sirven comida australiana con toques aborígenes. El restaurante es como de una fundación, todo va a parar a los aborígenes. Pedimos una degustación en la que nos dieron cosas muy raras, salami de wallaby. También nos dieron pan como entrante: como suena. Te daban pan para que mojaras en aceite y te lo comieras. De segundo, tras la minidegustación, tomamos la mejor carne de canguro que hemos comido, mejor que la del otro día en Halls Gap.
Mañana volamos a Uluru: ¿merecerá la pena?