Primer día en villas
- lectura de 2 minutos - 384 palabrasAlicia y yo hemos ido a las villas con algunos de los estudiantes, mientras los demás se quedaron en Mile 91 en la clínica pasando la consulta habitual. La semana pasada se habían cancelado gran parte de los días de atención a villas porque no disponíamos de vehículo para ir (lo estaban utilizando Alma y Adriana para ir a Makeni a un juicio por el robo de las placas solares).
Sin duda hoy ha sido el día que más ha llovido desde que llegamos a Sierra Leona. Desde que amaneció hasta que anocheció se mantuvo el cielo cubierto con lluvias torrenciales. Increíble. El camino hacia la villa estaba lleno de charcos que se vadeaban porque llevamos el todoterreno pero que de otra forma no hubiese sido accesible.
Una vez allí nos ubicaron en una choza que usan ellos habitualmente para reunirse. En todos los pueblos se ve una construcción cuadrada, con techo de paja y columnas a los lados, pero sin paredes. Vinieron las mujeres del pueblo y barrieron el polvo y ramas del suelo y entre todos aportaron sillas y bancos para que pudiéramos habilitar una zona de triaje, dos consultas y la farmacia. Llevamos con nosotros test de HIV y malaria y medicación que se cobra más barata que en consulta en Mile y atendimos a unos 60 pacientes.
La mayoría eran consultas sencillas o problemas crónicos con poco arreglo (me duele el pie desde hace 10 años, tengo este grano desde hace 15…). Algunos reflejaban la ignorancia de estas personas. Por ejemplo, un señor que estaba indignado con sus gafas porque sólo veía bien cuando se las ponía; en cuanto se las quitaba volvía a ver mal.
Por la tarde, a pesar del diluvio universal, salimos a dar un paseo y nos calamos hasta los huesos. Conseguimos encontrar el bar finalmente y allí pasamos la tarde tomando una Coca-Cola.
A la vuelta nos encontramos con que había venido una mujer de parto. Como la otra vez, venía acompañada exclusivamente por mujeres mientras que el marido esperaba en casa. El parto fue bien, aunque se nos complicó un poco porque la niña había aspirado todo el meconio del mundo y los medios para reanimar eran limitados. Afortunadamente todo fue bien y acabamos con madre sana y niña sana, que es lo importante.