Estambul y regreso
- lectura de 2 minutos - 399 palabrasEl día de hoy ha sido fatídico. Por la mañana antes de salir a ver Estambul pedimos en recepción el servicio de transporte al aeropuerto para las dos de la tarde y lo pagamos.
De Estambul no vimos mucho, la mezquita que nos faltaba, que era preciosa (en la que sólo pudo entrar Claudio porque cuando lo intenté yo un señor puso un candado en la puerta).
Aprovechamos para da un paseo y racionar el poco dinero que nos quedaba para comer. Claudio fue más listo y se tomó un helado y cosas así. Yo fui a pedir Köfte a un sitio típico y casi me muero del asco.
Cuando aparecimos a las dos en el hotel no había nadie esperándonos y fuimos a preguntarles a los de recepción qué pasaba. No contaban con nosotros así que nos llevó un empleado del hotel en su coche.
Comimos otra vez en el aeropuerto y a partir de ahí empezaron los problemas. El vuelo de Estambul salió con retraso y teníamos miedo de no llegar a la conexión de Amsterdam. Mientras yo dormía, Claudio se dedicó a ver las fotos del viaje en el portátil. A 15 minutos de Schipoll empezaron a decir todos los vuelos que no tendrían conexión; el nuestro no estaba entre ellos, pero teníamos un cuarto de hora para cruzar el aeropuerto, pasar el control de pasaportes, de seguridad y llegar a nuestro vuelo a Madrid. Si no lo conseguíamos tendríamos que pasar la noche en Amsterdam y no podíamos porque Claudio tenía una entrevista al día siguiente por la mañana en Madrid. Salimos corriendo y conseguimos llegar a tiempo al otro avión, pero justo antes de embarcar Claudio se dio cuenta de que se había dejado la cámara de fotos con todas las fotos del viaje entre los asientos en el avión de Estambul. Avisamos a una azafata que llamó a su compañera del otro vuelo para que la recogiera y embarcamos.
En Madrid no teníamos las maletas porque no les había dado tiempo a cambiarlas de avión así que dimos la dirección de Asturias para que nos las mandaran a casa.
Mi maleta llegó bien, pero la de Claudio la abrieron y perdió el GPS, el cargador del móvil y unos cuantos polos.
A pesar de que el fin de viaje fuese un poco accidentado, el viaje fue una pasada y nos lo pasamos genial.